Ambiente familiar y admiten mascotas.

Esto sí que no me lo esperaba

Las vistas a la montaña son espectaculares, pero la falta de aire acondicionado en verano fue decepcionante. El ambiente familiar es encantador y el personal es amable, aunque el servicio en el restaurante fue un poco lento. Ideal para disfrutar con amigos, pero hay margen para mejorar en instalaciones.

Vistas a la montaña, Chimenea central enorme, Instalaciones recreativas para niños

La decoración está desgastada y sería hora de una reforma!!! El spa está en mal estado y la sauna no funcionaba, una gran decepción!!! Además, el precio del desayuno es excesivo con solo 15€!!!

el desayuno es muy bueno, pero el agua caliente se agota pronto.

recomendaría este lugar for un momento fugaz

acogedor ambiente, amable personal, excelente ubicación, ideal para explorar la ciudad, con un cómodo almacenamiento para el equipaje que facilitó nuestros paseos.

No pude encontrar ni un fallo

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo un paso de las pistas, y las vistas a la montaña son impresionantes. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que hace que el descanso después de un día de esquí sea perfecto. Además, el ambiente familiar que se respira en el hotel lo convierte en un lugar acogedor donde se permite la entrada a mascotas, algo que apreciamos mucho. cuenta con un estacionamiento seguro que nos dio tranquilidad durante nuestra estadía.

Aunque en general nuestra experiencia fue buena, notamos que algunas áreas del hotel podrían beneficiarse de un poco más de mantenimiento.

La ubicación del hotel en Font Romeu es genial, a un paso de las pistas. Las habitaciones son amplias y la cama increíblemente cómoda. El desayuno, aunque un poco caro, es delicioso. La chimenea en el vestíbulo le da un toque acogedor aunque la decoración se nota algo antigua.

Una opción inmejorable para unas breves vacaciones en Font Romeu con una buenísima relación calidad-precio. Me gustó mucho la chimenea en el vestíbulo, donde se estaba muy a gusto después de un día en las pistas. Les recomiendo llevar su propio desayuno si no quieren pagar de más.

volvería encantado

El hotel es espacioso, con habitaciones amplias, cama cómoda y un gran baño privado. La sala común con chimenea es súper acogedora, perfecta para relajarse después de un día en la nieve. El desayuno, aunque algo caro con 15€, merece la pena por la calidad y variedad presentada. Todo bien en general. La atención del personal fue amable y brindaron buenas indicaciones.

La habitación era espaciosa, la cama muy cómoda y el baño estaba separado del aseo, lo que es bastante práctico. Aunque el mobiliario se veía un poco viejo y desgastado. Algo curioso es que las sábanas son de un material biodegradable y se sentían raras, como de papel, pero no incomodaban tanto. Las vistas desde la ventana eran preciosas, se veía la montaña. Aunque me decepcionó que la sauna no funcionaba, un buen momento de relajación habría sido ideal después de un día de esquí.

Ubicación excelente, a un paso de las pistas. Espaciosa habitación y buen trato del personal. ¡El desayuno, aunque carito, vale la pena! Ideal para disfrutar con amigos, aunque el spa necesita un par de mejoras y la decoración ya se ve un poco vieja.

El desayuno es delicioso y el hotel tiene un salón muy acogedor con chimenea, perfecto para relajarse después de esquiar. Además, hay un spa accesible solo para huéspedes.

No esperes un sueño reparador, porque la insonorización parece haber sido un mito.

El ambiente familiar del hotel es encantador, permite animales, y las habitaciones son amplias con camas cómodas. Además, la chimenea del vestíbulo crea un ambiente acogedor. La conexión WiFi es gratuita y las instalaciones recreativas son ideales para los niños.

El hotel podría beneficiarse de algunas mejoras en las instalaciones.

Este lugar me encanta porque tiene todo lo que necesito, wifi, área de relax y almacenamiento de esquís. En mi primera visita, el personal me ayudó con unos problemas técnicos, siempre amables y atentos. Lo recomiendo totalmente, ¡vuelvo para un fin de semana!

La ubicación es excelente, a dos pasos de las pistas y con vistas a la montaña. El ambiente es muy familiar y permiten mascotas, lo que añade un buen toque. Sin embargo, el precio del desayuno es excesivo y faltan algunas mejoras en las instalaciones, que se sienten un poco antiguas. También, aunque el trato del personal es amable, el servicio en el restaurante fue algo lento.